viernes, 7 de marzo de 2014

Felicidad.

Me vuelvo a enfrentar a esta página en blanco después de varias semanas, algunas cosas han cambiado, entre ellas mi habitación que ahora por fin parece que está habitada. Decenas de fotos, recuerdos congelados que me miran y hablan de momentos felices que por algún momento creí importante inmortalizar. También de la pared cuelga un cuadro que reza "Dog days are over", los días malos han terminado, y que hice en algún momento en el que realmente creía que esa frase era real. El resto de la decoración lo aporta un vinilo que nunca volverá a sonar, unos banderines y una cama desecha que ya es símbolo de identidad.

Mientras escribo esto espero a que golpeen mi puerta para dar una vuelta y escuchó música, que me acompaña en todas las acciones del día. Como veis no me puedo quejar, tengo todo lo necesario para ser lo más feliz que una persona puede ser, y lo sé, pero sin embargo no lo soy o no creo serlo. Muchas veces he tenido la sensación, como todos, de que faltaba algo en mi vida, una motivación, una persona, una canción que me contara lo que pensaba en ese momento... y siempre creía que en cuanto tuviera todos los ingredientes todo iría mejor, con cierta ingenuidad creía que todo encajaría de golpe y aunque los problemas continuarían viniendo yo podría enfrentarlos.

Sin embargo ahora siento que por fin he encontrado todo lo que necesitaba, que me he reencontrado con partes de mi olvidadas y he construido otras pero aún así siento que teniendo todas las piezas no consigo realizar el paso que creía era el fácil, encajarlas. Siento que dedico más tiempo de mi vida a cosas que hago por obligación que a cosas en las que realmente quiero gastarlo, que la carrera que perseguía ya no me motiva y apenas encuentro las razones suficientes como para madrugar para ir a clase. Siento que he encontrado gente increíble pero que parece que ellos no me han encontrado a mi, que no encajo en su vida de la forma en la que me gustaría que encajaran en la mía, y no se como cambiarlo.

Últimamente he estado pensando en esto, en la felicidad y en cómo encontrarla, la gente repite como un mantra que la ignorancia es felicidad, que lo que no sabes no te hará daño y que no tiene sentido preocuparte por lo que no puedes cambiar, bien pues para bien o para mal yo no soy así, yo me preocupo, me intereso y busco conocer, tanto lo bueno como lo malo, supongo que lo habréis podido comprobar a lo largo de mis divagaciones. Al final me he aferrado a la conclusión de que la ignorancia no da la felicidad, sino el aceptarse a uno mismo, aceptar que toda mi vida estaré preguntándome qué pasará cuando me vaya, o en otro caso aceptar que no quieres mirar al futuro porque no eres capaz de aceptarlo. No se si esto es cierto, sólo se que espero que sea así, y es que todos sobrevivimos gracias a nuestros anhelos ya sean la vida eterna, o el que todos nazcamos con la posibilidad de ser felices.